lunes, 28 de abril de 2014

Mary The Huntress

Mi nombre es María Alejandra, soy una chica alegre, Cabello castaño (a la altura debajo del pecho), ojos un poco grandes (no tantos pero en momentos se me ven tiernos y en otro como si fuera a matar a alguien cuando me enojo), cachetes un poco regordetes (y según mis amigos "muy apretables"),me visto normalmente con ropa negra y/o morada, me caracterizo por tener un pasamontañas con rayas negras y moradas, puede que normal mente me vea con unos Converse morados medio rotos, pocos accesorios pero que son un poco locos, normal mente no me pongo maquillaje un poco de lápiz y labial y es mucho para mi, lo se, lo se, soy una persona un poco aburrida pero siempre trato de divertirme y divertir a mis amigos...tengo muchos amigos, un gran novio y aunque mi vida podría mejorar estoy bien con lo que tengo. La verdad es que mi vida es muy buena, tengo amigos como yo, amigos los cuales nunca cambiaría. Mi vida es buena, siempre tengo algo que contar o por lo menos algo que hacer, si estoy aburrida simplemente salgo con mis amigos o me pongo a ver algo, mi vida es buena… Tan buena, que simplemente me aburre. La peculiaridad que acompaña mi ser son mis gustos, mi diversión… Lo que a mí me hace feliz es variar… Creo que por eso los maté, tal vez los mate para sentir algo nuevo, tal vez los mate por diversión, tal vez los mate para darle un cambio a mi monótona vida… Ó, tal vez ellos tengan razón, y los mate porque estoy loca. Pero basta de rodeos estoy divagando. A fin de cuenta lo que importa no es el cómo, sino el ahora. Pero…¿Por qué me convertí en una asesina? cual es el motivo por el cual una personase apasiona por matar, la verdad es que no soy mala, no sé porque lo hago. Solo es divertido. Solía coquetear con el terror, esas historias y cuentos de asesinos y monstruos. Todo eso me encantaba, pero igual soy una adolescente de 15 años. Sin importar mis gustos no podría matar a alguien. Bueno ya me aburrir de dar tanto rodeos a mi historia... Todo comenzó cuando salí de compras con unas amigas, la verdad es que fue otro día normal, estábamos entre las 7 y 8 de la noche, era realmente tarde, más temprano que tarde decidimos regresar a nuestras casas y tomar un taxi, mis amigas se habían ido, yo no vivía muy lejos así que opte por irme caminando a fin de cuentas caminar unas cuadras no me haría tanto mal. Al caminar tan solo una cuadra me tope con un hombre, el tenia una expresión facial muy horrenda, no agradable a la vista y cargaba un cuchillo en las manos, naturalmente conozco mi ciudad…No es un lugar muy seguro y decidí dar el retroceso cuando choque con otro hombre el cual me tomo por los hombros, yo estaba asustada, por mi mente pasaron muchas cosas, cosas que de verdad no me gusta pensar, me podrían matar, me podrían violar, o me podrían secuestrar. En la desesperación le di una patada en sus partes al hombre que me retenía, corrí hacia un callejón la verdad es que me había perdido tal vez por la gravedad de la situación, no estoy segura pero que se separaron para buscarme porque no paso mucho hasta que el hombre (el cual pateé) me encontrará, saco su cuchillo, él estaba enojado me lazo al estomago pero yo me aleje y me dio el brazo dejándome una gran Herida,aunque no lo crean fue una gran herida, iba desde la parte de atrás del hombro hasta la altura de el codo pero por la parte del frente, sangré obviamente, sentí tanto dolor que con la mano de mi brazo sano apreté con gran fuerza la herida. Mis ojos se llenaron de lagrimas, pero por ningún motivo pensé en pedirle disculpes a fin de cuenta la gente como él me repugnaba, no saben el odio y furia que me da cuando las veo. Yo corrí lo más que pude pero él era más veloz, soltó su cuchillo y me atrapo. Mi instinto me obligo a morderlo haciendo que me soltará, corrí lo más que pude y tome el cuchillo él no se dio cuenta y cuando regreso me iba a golpear pero clave su propio cuchillo en su garganta, sentía la presión de su piel contra el cuchillo, la sangre que goteaba en mi mano, el incontrolable grito de aquel hombre, saque el cuchillo rápido, vi como caía frente a mi. Su muerte ya en su fase final fue silenciosa no hizo ningún ruido, y cayó una ultima gota de sangre al pavimento. Me quede en Shock por un momento. Yo sabía que había otro y guarde el cuchillo. La verdad es que no sentí culpa por haber matado a ese hombre, es más estaba consciente de ello. Decidí ir a casa tal vez tendría suerte y el otro sujeto no me vería. Pero la verdad es que quería vengarme del otro sujeto,además de que sentía que le haría un favor al mundo al deshacerme de ellos. Tomé el cuchillo y fui a buscarlo, ahora yo me sentía como la cazadora y él era mi presa, me encantó ese sentimiento, no paso mucho hasta que lo vi; estaba arrodillado viendo el cadáver de su compañero. Yo no tuve compasión, él estaba descuidado y yo tenía un arma, camine lentamente hacía él y sin que siquiera se diera cuenta se lo clave en la espina dorsal. Justo en el cuello entre su cabeza y su espalda, el otro sujeto cayó muerto sobre su compañero. Estaba asustada por lo que hice, pero sabía en el fondo que era lo correcto o al menos eso creí, la verdad es que lo estaba disfrutando en ese momento. Sin más que hacer retire el cuchillo que aun seguía clavado, lo arroje dentro de un alcantarillado y me fui a mi casa, esa noche no salude a nadie. Ni siquiera respondí el típico “¿Cómo te fue?”. Solo hice un inútil esfuerzo en tratar de dormir, inútil que solo podía pensar en lo que hice, al día siguiente aparece en la prensa lo del asesinato de aquellos dos hombres pero realmente trate de ignorarlo. Tal vez en mis pensamientos sangrientos me auto-preparé para lo que hice, el punto es que me fui a la secundaría como si nada. Cuando llego nada sorpresivo, solo unas que otras personas hablando de los asesinados ayer, pero nada que me sorprenda en esta ciudad el chisme ronda como una plaga, a mitad de clase si vi algo que me enojo unos bravucones molestaban a uno de mis amigos la verdad es que yo sola contra esos 3 chicos no podría ser mucho. Y en mi imaginación solo imaginaba formas de acabar con ellos. Cuando me asuste, fui al baño y me lave la cara ¿Realmente pensaba en matarlos? Me pregunte a mí misma, me saque esas ideas de la cabeza y regrese a clases, cuando terminaron otras vez estaban molestando a mi amigo pero estaba vez solo era uno, el líder o cabecilla del grupo, mi amigo logró irse mientras ese cerdo se ahogaba entre sus propias carcajadas lo seguí hacía su casa. Recuerdo que ese día salimos tarde, eran las 6:10 PM Todo por un castigo que nos ganamos por un idiota,Cuando íbamos por una esquina tome una piedra muy grande y se la lance, le dio en la cabeza y él quedo tirado al suelo de la fuerza con que lo hice, en lugar de preocuparme tome una piedra aún más grade y empecé a romperle la cabeza, me baño el uniforme en sangre pero no estaba pensando claramente en ese momento, solo sentía el placer de que mis manos se controlaran solas y mataran a ese bravucón. Cuando estaba segura de lo que hice me fui a casa, la verdad es que tuve suerte de que no me vieran, ya que entrado me vi en el espejo y vi toda la sangre y una expresión en mi rostro de satisfacción, me asuste mucho. Fui a mi cuarto me quite la ropa y la escondí al menos hasta saber cómo deshacerme de ella. Los días pasaban y yo seguía matando, mataba a quien me molestaba o me hacia enojar o simplemente no me agradaba, mataba más que todo de noche, solo eran idiota y bravucones, pero igual eran personas no sé que me estaba pasando hasta que un día… Simplemente explote, empecé a llorar, a gemir y gritar, necesitaba sacar toda esa culpa de mí, recuerdo que entraron a mi cuarto y me preguntaron ¿qué pasa?, ¿Qué tienes? Y yo solo entre lagrimas dije que nada… Que me dejaran sola y así fue. Luego de eso por fin pude dormir, de hecho fue una noche bastante tranquila para mí, una como la que no había tenido en mucho tiempo. Paso el tiempo yo había dejado eso de matar, realmente me sentía como una persona nueva, ya no quería saber nada de eso. Hasta que un día, tuve una pelea con mi mejor amigo, la verdad es que fue por algo tonto pero la manera en la que me insulto por lo que dije me hizo enojar mucho y para colmo mi novio le dio la razón a él, me sentí sola. Yo me enoje y me fui. No sabía qué hacer, estaba furiosa tanto que fui por mis cuchillos, pero no pensando en nada malo hacia ellos, me corte por ser tan tonta, me corte por arruinar mi día perfecto. Y luego, fue como una voz que me dijo… “Todo es mejor si no hay nada” Fue entonces cuando me puse a pensar, camine hacía la casa de mi amigo, sabía que él estaba con mi novio y otros chicos jugando vídeo juegos o cartas, era viernes por la noche y yo mejor que nadie sabía lo que hacían, la verdad es que me escabullí por la casa y tomé el machete que se usaba para jardinería, siempre visitaba esa casa así que muy bien sabía dónde estaba. No tuve paciencia, baje el toma corrientes y aprovechando la oscuridad y la confusión batí mi furia contra ellos, la verdad es que no podía ver por la oscuridad. Pero sabía dónde estaban, los sentía, era como si pudiera verlos sin ojos. Todos esos gritos alertaron a la policía y como ya era más que noticia lo del supuesto asesino supe que tenía que escapar de allí ya que no tardarían en llegar. Esa fue la noche en la que maté a mis seres más amados, fue la noche en la que perdí la cordura, fue la noche en la que supe que yo no era una niña, yo era un monstruo. Y más que todo fue la noche cuando me di cuenta de lo más importante, y es que… Me gusta matar, matar me hace sentir bien, me hace sentir libre, me hace sentir poderosa, matar es mi droga, no necesito a nadie. Más bien me alegro al saber que cada vez que mato hay menos gente. Pero igual… No pasa mucho hasta que me vuelvo a sentir vacía y necesito matar,necesito oír esos gritos o esos gemidos de agonía, necesito saber que hice lo que me gusta… Si te preguntas si la policía me ha atrapado, déjame decirte que si, si me han atrapado. Pero esos idiotas no duraron mucho, no necesito un cuchillo para matar a alguien, lo que sea que esté a mi alrededor lo veo como una gran arma, ya que yo soy un arma.Muchos dicen que estoy loca. Los que no quieren matarme dicen que necesito ayuda médica, yo creo que es una tontería, en todo caso no es algo que me importe, si matar es locura, entonces me declaro culpable. “Que se haga la locura”. Desde entonces voy por el mundo matando por placer y quien me atrapa sale perdiendo. solo espero que no me hagas molestar o estés en mi camino si tengo sed de sangre.. porque cada dia aprendo como hacer que sufran mas, que mis manos o cualquier arma los hagan sentirse la peor escoria... no necesito a nadie.... solo necesito "Una locura en mis manos". "Cuídate de mi". -Fin-